Bolsonaro envergonha o Brasil – Bolsonaro vuelve a salir a la calle para hacer campaña contra el confinamiento 3

Bolsonaro vuelve a salir a la calle para hacer campaña contra el confinamiento

“A veces el remedio es peor que la enfermedad”, argumenta el presidente brasileño

Ep / Madrid 29.03.2020 | 22:10

Bolsonaro ha visitado a trabajadores de supermercado. EFE

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha salido de nuevo este domingo a las calles de Brasilia y ha saludado a simpatizantes y ha visitado mercados para hacer campaña contra el confinamiento. El coronavirus ya ha matado a 114 personas en Brasil. “Yo defiendo que usted trabaje, que todo el mundo trabaje. Lógico. Quien tenga una edad se queda en casa”, ha afirmado Bolsonaro en conversación con un vendedor ambulante recogida por la prensa brasileña. “A veces el remedio es peor que la enfermedad”, ha argumentado.

Bolsonaro ha hablado con trabajadores de supermercados y panaderías y también ha visitado el Hospital de las Fuerzas Armadas de Brasilia. En cada parada se aremolinaban sus simpatizantes para corear consignas como “mito” o “estamos juntos” y para pedirle fotos al mandatarios.

La visita de Bolsonaro ha provocado una aglomeración en un momento en que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el propio Ministerio de Sanidad brasileño recomiendan el distanciamiento para evitar contagios.

En un momento dado una mujer le ha pedido que se reabran los templos, a lo que Bolsonaro ha respondido que va a recurrir la decisión judicial que anuló la semana pasada el decreto presidencial que eximía a las iglesias y casas de apuestas del cierre. Sin embargo, rechazó saludar estrechando la mano conforme a la recomendación de las autoridades sanitarias.

Forças armadas se preparam para a destituição de Bolsonaro 15

Los militares brasileños se acercan al vicepresidente de Bolsonaro ante el agravamiento de la pandemia

Las Fuerzas Armadas celebran reuniones en Brasilia para discutir escenarios ante una eventual destitución del presidente, debilitado por la crisis del coronavirus

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, saluda a partidarios y periodistas en la previa de una rueda de prensa dedicada al coronavirus celebrada en el palacio de Planalto, el viernes 27 de marzo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, saluda a partidarios y periodistas en la previa de una rueda de prensa dedicada al coronavirus celebrada en el palacio de Planalto, el viernes 27 de marzo.Andre Borges / AP

Las Fuerzas Armadas brasileñas han enviado señales de alerta ante las reacciones del presidente Jair Bolsonaro a la crisis de coronavirus. Esta semana, representantes de la Aeronáutica, el Ejército y la Armada le adelantaron al vicepresidente, el general Hamilton Mourão, que podría contar con su apoyo si Bolsonaro dejase su puesto, ya sea mediante un juicio político o una renuncia.

Aunque el debate se ha intensificado desde que la crisis de salud empeoró, las posibilidades de que Bolsonaro deje la presidencia son muy remotas. En más de una ocasión, el presidente dijo indirectamente que no renunciaría. “¡Nunca abandonaré al pueblo brasileño, a quien debo lealtad absoluta!”, dijo en su cuenta en Twitter. El titular de Diputados, Rodrigo Maia (DEM-RJ), responsable de poner en marcha un eventual proceso de empeachment, declaró esta semana que el asunto no está, al menos por ahora, en la agenda del Congreso.

Aun así, el Ejército ha mantenido reuniones en Brasilia, incluso con aliados de Bolsonaro y miembros civiles de su primera línea. Esta semana se celebraron al menos dos reuniones en las que se discutieron escenarios hipotéticos a mediano y largo plazo.

Dos participantes de esas reuniones informaron a EL PAÍS que el grupo está preocupado por un posible aumento repentino en los registros de infectados y muertes causadas por la enfermedad y que esto está relacionado con el discurso negacionista de Bolsonaro sobre la gravedad de Covid-19. Destacaron que cuando el presidente sugiere poner fin a las cuarentenas y el aislamiento social decretado por los gobernadores y alcaldes, suena insensible a la gravedad de la pandemia.

En este escenario, creen que la popularidad de Bolsonaro puede caer en picado si se muestra como un líder fallido que prefiere apalancar la economía antes que salvar vidas. “Él tiene un discurso de guerra. Pero quien está en la primera línea de una guerra es un soldado que sabe que puede morir. En una pandemia no podemos poner a todos en la misma situación que los soldados”, dijo uno de los miembros del grupo de manera reservada.

El martes, el comandante del ejército, general Edson Leal Pujol, trató de eximir a las Fuerzas Armadas de cualquier responsabilidad por la crisis. Al contrario de lo que defendió el presidente, declaró que los militares deben, sí, preocuparse por el coronavirus y dijo que combatir la propagación de la enfermedad “es quizás la misión más importante de nuestra generación”.

En Brasilia también ha circulado la tesis de que el presidente podría tomar una decisión extrema y decretar un estado de sitio (que depende de la aprobación del Congreso Nacional, donde Bolsonaro no tiene mayoría), que suponga restricciones a la libertad, comunicación y suspensión de garantías constitucionales. Si bien sería una decisión extrema, Bolsonaro podría argumentar que solo trata de “salvar a Brasil”. La vieja política, sin embargo, no lo acompaña.

Oficialmente, el presidente dice que no ha decretado el estado de sitio porque estaría “dando una señal de pánico a la población”, según dijo en una rueda de prensa la semana pasada. Entre líneas, sin embargo, envía mensajes contradictorios. Este viernes, en una entrevista con el periodista José Luiz Datena, de TV Band, se le preguntó si tenía la intención de dar un golpe de Estado y cerrar el país. “Quien quiera atacar nunca dirá que quiere atacar”, respondió.

Mourão, un militar sin apoyos claros

Debido al tono de estas señales, los militares se acercaron al vicepresidente. Mourão es uno de los suyos, pero no cosecha un apoyo cerrado. En el Ejército, el vicepresidente llegó a ser visto como un radical cuando, en 2015, sugirió que las Fuerzas Armadas podrían intervenir ante una crisis política. En ese momento, la presidenta Dilma Rousseff (PT) estaba en un mal momento y el Lava Jato comenzaba a revelar escándalos de corrupción en serie. En el campo político, Mourão fue la quinta opción de Bolsonaro para componer su dupla electoral. Fue elegido en el último minuto, ante las negativas de otros políticos o por la desconfianza del propio presidente.

Mourão tampoco está bien considerado entre la familia Bolsonaro. Su principal enemigo entre el clan es el concejal de Río de Janeiro, Carlos Bolsonaro (PSC), hijo del presidente. Al principio de su mandato, Mourão comenzó a recibir embajadores extranjeros para demostrar que Brasil no se cerraría del mundo. También fue el principal articulador del acercamiento a China, el principal socio comercial de Brasil. A partir de entonces, llegó a ser visto como una voz moderada en un Gobierno de ultras. Entre el núcleo duro ideológico del Planalto, el acercamiento con China se interpretó como una traición al presidente, que quería distanciarse de los comunistas. En la práctica, la ideología se dejó de lado y el comercio entre las dos naciones se mantuvo en su apogeo.

Mourão fue puesto a un lado. Actuó, sin embargo, en algunos momentos clave, como cuando se discutió si Brasil apoyaría o no una intervención militar en Venezuela para secundar a Juan Guaidó en su choque contra el presidente Nicolás Maduro. Más recientemente, comenzó a coordinar el Consejo Amazónico, un colegiado reactivado después de la crisis de los incendios forestales.

Esta semana, el vicepresidente tuvo que contradecir a su jefe. Dijo que Bolsonaro había sido mal interpretado al defender que el país debería priorizar la economía. “Puede ser que él (Bolsonaro) se expresase de una manera, digamos, que no era el mejor. Pero que trató de plantear fue la preocupación que todos tenemos con la segunda ola del coronavirus, como se llama en este momento”.

Bolsonaro reaccionó el viernes. En la entrevista con Band, dijo que Mourão se sentía libre de hablar por ser “imprescindible”, es decir que no puede ser separado de su cargo. “Con el debido respeto a Mourão, él es mucho más rudo que yo. Algunos dicen que incluso soy muy amigable cuando estoy cerca de Mourão. Él es el único que no es resignable en el Gobierno, por lo que puede estar tranquilo “.

En este contexto de tensión, Bolsonaro enfrentó a los gobernadores, se aisló políticamente y escuchó protestas contra su Gobierno en las principales ciudades del país. Esta semana, perdió el apoyo de un importante aliado, el gobernador de Goiás, Ronaldo Caiado (DEM). Pero el ajedrez político está lejos de estar definido.

Tras la presión del presidente para reactivar la economía, tres gobernadores autorizaron la apertura parcial del comercio en sus Estados: Rondônia, Santa Catarina y Mato Grosso. Los próximos movimientos dependerán de la gravedad de la pandemia.

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Após saques a mercados, Polícia Civil passará a fazer rondas noturnas na Grande SP 23

Equipes especializadas reforçarão policiamento ostensivo feito pela PM e guardas municipais

SÃO PAULO

Após registrar ao menos três saques a supermercados nos últimos dias, a cúpula da Secretaria de Estado da Segurança Pública de São Paulo decidiu reforçar o policiamento preventivo das ruas da capital e região metropolitana com equipes especiais da Polícia Civil.

Por regra, o policiamento ostensivo nas cidades paulistas é feito pela Polícia Militar, em algumas delas contam também com a participação das guardas municipais. Os agentes da Polícia Civil, por sua vez, normalmente se deslocam em viaturas quando estão em investigações de crimes ou em operações especiais de combate à criminalidade organizada.

Na foto, vemos uma policial militar ajustar a máscara no rosto, tendo ao lado uma viatura
Policial militar de São Paulo; efetivo adota luvas e máscaras durante policiamento para evitar contágio por coronavírus – Divulgação Policia Militar

A expectativa, segundo a Folha apurou, é que esse reforço nas rondas comece na capital e na Grande SP já na noite desta quinta-feira (26) e sem previsão de quando devem ser suspensas. Elas devem ser realizadas por equipes especializadas da Polícia como Deic (crime organizado), Denarc (narcóticos) e do DPPC (Departamento de Polícia de Proteção à Cidadania).

Integrantes da cúpula da Polícia Civil estavam realizando operação emergencial para aquisição de equipamentos de segurança como luvas e máscaras hospitalares.

Esse reforço no policiamento pode ser estendido para outras regiões do estado, caso novos casos venham a ser detectados. Por ora, contudo, só há registros de saques na capital e na região metropolitana. Embora considerado ainda dentro do controle, o aumento da presença na rua visa desestimular o aumento de casos e gerar clima de insegurança na população,

Dois desses saques ocorreram na noite desta quarta-feira (25) na zona leste da capital, ambas por volta das 20h. Um dos ataques ocorreu a um quiosque ao lado do supermercado D’avó, na avenida Sâo Miguel, na Vila Jacuí, quando um grupo de jovens saqueou as mercadorias, em especial bebidas.

O outro ataque ocorreu no Mini Extra da avenida Amador Bueno da Veiga, no Jardim Popular. Cerca de 20 pessoas, segundo testemunhos à polícia todas também aparentemente jovens, entraram no mercado como clientes e, após pegarem as mercadorias que queria, saíram correndo em debandada.

Outra caso semelhante havia ocorrido no Itaim Paulista, quando um grupo de cerca de 30 pessoas invadiu o Roldão Atacadista, deixando o local com itens como chocolate, bebidas e cigarros. Nesse caso, parte do grupo foi presa, e os produtos recuperados.

Desde o início da semana, a Polícia Militar já vem desenvolvendo um esquema especial de policiamento, tendo como uma das preocupações centrais tentar evitar saques e depredações de estabelecimentos comerciais como supermercados e farmácias.

Todas as operações no estado foram suspensas justamente para que o efetivo fosse integralmente concentrado nesses pontos e, ainda, para o policiamento residencial. A ideia é tentar deixar as pessoas em casa tranquilas e, assim, reduzir o estresse no isolamento social.

Até por essa redistribuição de efetivo, alguns integrantes da cúpula da PM consideravam desnecessária a participação da Polícia Civil no policiamento ostensivo.

Segundo integrantes da Secretaria de Estado da Segurança Pública ouvidos pela Folha, outro foco de preocupação são as vias totalmente voltadas para o comércio, que, com a quarentena, estão quase desertas. Isso facilitaria os casos de furtos, porque não há a presença de transeuntes que, ao notarem algo errado passando por esses locais, acionem as forças de segurança.

No começo na semana, o governo de São Paulo já havia anunciado a ampliação do serviço de delegacia eletrônica para tentar evitar a aglomeração nos distritos policiais. Com a ampliação, pode-se registrar pela internet praticamente todos os crimes existentes, com exceção de casos de homicídio, latrocínio (roubo com morte), estupros e violência doméstica. Em todas as exceções, há necessidade de coleta de provas imediatas.